La música de las estrellas
cae como fuegos artificiales
unas veces auguran cosas buenas
otras... tan solo despropósitos llevan.
Hoy mi partitura pierde sus notas
y poco a poco sólo suenan silencios.
Este es un nocturno vacío...
sin notas, sin ritmos, sin melodía.
La vida es una rueda que gira
y a veces localiza sintonías
pero cuando oyes un pitido de fondo...
ni música, ni locutores, ni vida.
Que es lo que hay en las mentes...
moscas que con zumbidos nos nublan...
y hacen que de esta vida nos sobren
las velas que quedaban encendidas.
Malditas las expectativas del mundo,
los miedos, las frustaciones, la ira,
y bendito sea Dios que nos quiere
sin ninguna condición escondida
5 comentarios:
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Querida Clave de Sol:
No cabe ninguna duda de que tu partitura está repleta de notas bien sonoras y ausente de silencios (sólo los justo y necesarios)
Me encanta que el veneno de la poesía también haya hecho mella en ti, pero ojo, que se empieza jugando y termina siendo parte de tu vida, sobre todo si ese veneno, ya de muy antiguo se encuentra depositado en tus genes.
¡Bravo por estos versos!
"Malditas las expectativas del mundo,
los miedos, las frustraciones, la ira,
y bendito sea Dios que nos quiere
sin ninguna condición escondida"
Un poético beso paterno filial.
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Preciosa poesía, sobretodo por inesperada...
La vida es bella de por sí, basta dar el justo valor a las cosa que nos pasan y no dramatizar las contrariedades que nos puedan tocar vivir. Los miedos y las frustraciones hay que dejarlos para la gente miedosa que yo llamaría cobardes... la vida hay que vivirla siempre con confianza y seguridad en una misma. Esperando leer otra poesia, un beso.
Il Pericolo nº 1
Carai cuñada... qué arte...
Besos,
Gracias por vuestros comentarios...
Intentaré que el próximo sea un Allegretto de Plutón... ;-)
Un beso a todos!!!!
FELIZ NAVIDAD
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Nos llega del Cielo,
¡gotita de miel!...
un Niño ha nacido,
se llama Enmanuel.
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María le canta,
le canta José
y los pastorcillos
le cantan también.
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Gitanos y payos
se unen en fe
y tocan las palmas
y dicen ¡olé!...
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Terly
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Un fuerte abrazo.
Juan José
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